¡Arriba las manos! ¡Somos policías!, ¡Que nadie se mueva! Para fortuna de todos, en esta ocasión, esas conocidas frases no forman  parte de la difícil realidad que nos rodea, sino de la trama de la más divertida de las comedias teatrales y una de las favoritas del público, que llegó a sus 400 representaciones de indiscutible, enloquecido y participativo éxito: “La estética del crimen”.